Muchos países han cancelado los vuelos de entrada procedentes de Reino Unido y España solo permite que aterricen aquellos en los que viajen españoles o británicos residentes en España. Europa se blinda para evitar que se propague la nueva cepa del coronavirus en el continente.
Bruselas deja en manos de cada uno de los países la capacidad para adoptar medidas ante el avance de la nueva variante, porque por ahora no se ha conseguido fijar un criterio común para los 27 miembros de la Unión Europea. Bélgica, Holanda, Dinamarca o Italia ya han informado de casos activos de la VUI-202012/01.
El desafío del gobierno británico es contener la variante del virus tanto como el pánico en las calles del país. El veto al transporte se ha dejado ya notar en el suministro de alimentos y tanto la industria como los principales supermercados reconocen problemas de abastecimiento.
Boris Johnson apela a la calma y los expertos científicos que asesoran al gobierno advierten que la máxima alerta tendrá que extenderse a otras zonas debido a la incidencia de la cepa.