A veces sabemos que no tenemos la razón, pero nos da igual porque tenemos que hacer "lo que sea antes que ceder" en una discusión.

A partir de un estudio que se hizo con los hemisferios del cerebro separados para evitar crisis epilépticas, se llegó a la conclusión de que el izquierdo se inventa "cualquier razón para explicar lo que hacemos".

"De esta forma, podemos ser individuales y los demás son los demás", ha explicado el presentador sobre el comportamiento que tenemos cuándo nos imponemos ante el resto de personas.

La lectura final es que "creer que nosotros tenemos la razón por principio es un defecto de nuestro cerebro y bastaría con pensar honestamente durante diez segundos antes de discutir para que este mundo fuera diferente".