En la ciudad china de Wuhan. el epicentro de los contagios, se intensifican los controles de temperatura y desinfección a peatones y conductores en las carreteras como medidas de prevención.

Las autoridades limpian cualquier superficie sospechosa y han instalado mecanismos en las calles que intentan conseguir una desinfección total con arcos de lavado. Los exámanes periódicos son, además, obligatorios.

Uno de los puntos de contagio es el barco confinado en Yokohama con 3700 pasajeros a bordo y más de 170 casos confirmados. Esta madrugada, otro barco ha solicitado atracar hasta en cinco países, recibiendo negativa por parte de las autoridades.