Los rebrotes se dan en países en los que se creía que la pandemia estaba controlada y obliga a activar nuevamente medidas restrictivas para controlar los contagios.

La plata cárnica Tönnies, en Alemania, es el origen de un foco de 659 contagios en el país, que ha llevado a poner en cuarentena a otras 7.000 personas.

La empresa está ubicada en la Westfalia, una región situada al lado de la frontera con Bélgica y Países Bajos y se nutre de trabajadores del Este de Europa.

Las visitas de estos empleados a sus países de origen cuando se levantaron las medidas restrictivas podría explicar los nuevos contagios.

En China, el control sobre las personas que han visitado el mercado de Pekín es extremo por temor a una expansión del virus por todo el país.

Según las autoridades, 356.000 personas han sido ya examinadas y muchos piden cita para hacerse el test mediante un código.

La subsecretaria general del Gobierno en Pekín, Chin Bei, ha recomendado no salir y no realizar fiestas ni encuentros innecesarios. Se ha descartado el origen en un salmón noruego.