Pekín quiere evitar convertirse en el centro de una segunda oleada de contagios por coronavirus y por ese motivo se han cerrado colegios y se han restringido las salidas.

Las autoridades municipales han elevado el nivel de emergencia y hablan de una situación "extremadamente grave" por una cepa "más contagiosa" que la de Wuhan.

Se han adoptado drásticas medidas de aislamiento en los dos distritos más afectados, donde se ha confinado a 29 comunidades de vecinos.

Las autoridades realizan 90.000 test diarios y han cerrado 11 mercados subterráneos. Además, en las últimas 48 horas se han desinfectado otros 276 mercados y 34.000 negocios de catering.

1.255 vuelos interprovinciales han sido cancelados y se ha suspendido el servicio de taxi de la ciudad, se reduce el aforo en lugares públicos al 30% y se recomienda el teletrabajo.

Ya hay contagiados fuera de Pekín, en Liaoning, Hebei y Sichuan y se rastrean los contactos de una mujer de la provincia de Sichuan y cuatro de Hubei que dieron positivo tras estar en el mercado donde se originó el brote.

Los expertos barajan varios supuestos sobre cómo se ha producido el brote, si ha sido la tabla donde se cortó el pescado, el salmón importado y se ha vuelto a originar en un mercado: una zona húmeda y a temperaturas bajas.