Una de las escenas más desgarradoras y esperadas de ‘Sueños de libertad’ por fin ha llegado: Digna le confiesa a Damián que ella esta involucrada en la muerte de su hijo, Jesús. Una revelación que lo cambia todo.
En un encuentro cargado de tensión, culpa y dolor, Digna se presenta en casa de Damián para contarle la verdad que ha guardado durante demasiado tiempo. La conversación comienza entre reproches familiares y asuntos empresariales, pero pronto da un giro cuando ella, entre lágrimas, admite que la noche en que Jesús murió, ella discutió con el… y en el forcejeo se disparó el arma. “Yo no podía permitir que se llevase a Julia a París…discutimos... fue un accidente…tu hijo quería matarme, y yo me defendí.”
Digna relata cómo, tras el incidente, Pedro apareció en el despacho y le pidió que no confesara nada por el bien de su nieta Julia. Le aseguró que la niña no soportaría perder a su padre y a su abuela al mismo tiempo, y que lo mejor era fingir que todo había sido un suicidio. “Creí que él quería salvarme y no me di cuenta de que en ese momento me condenaba de por vida.”
Desde entonces, Digna ha vivido consumida por la culpa, los remordimientos y el miedo. Pedro, lejos de ser su protector, empezó a amenazarla con revelar la verdad, chantajeándola para mantenerla a su lado. Pero la confesión no termina como ella espera. Damián, devastado y furioso, le grita que se marche. “¡Vete de mi casa ahora mismo! ¡No quiero verte! ¡Fuera!”
El dolor de la pérdida se mezcla con la traición, y lo que era una relación rota queda ahora completamente destrozada.