Andrés, preocupado por el frágil estado emocional de María, le había sugerido ingresar en un sanatorio donde recibiría los cuidados que necesita. Pero ella se niega rotundamente. No quiere abandonar la casa de los De la Reina, y mucho menos alejarse de Andrés. Está decidida a permanecer a su lado… cueste lo que cueste.
Desesperada ante la idea de ser apartada y sabiendo que Manuela y Raúl están cerca, María toma una decisión extrema: coge un cuchillo de la mesa y se corta las venas, provocando un estruendo al tirar una lámpara para alertar a ambos.
Al entrar en la habitación, Manuela y Raúl se encuentran con una escena aterradora: María está tendida en el suelo, desangrándose. Actúan con rapidez para socorrerla mientras piden ayuda urgente al dispensario.
¿Llegará la ayuda a tiempo? ¿Lograrán salvarla?