Candela necesita ingresos y está dispuesta a todo para conseguirlos, incluso si eso implica mentir. Mientras espera que su representante —el impredecible Pepe— le consiga algún trabajo, planea cómo salir del centro de rehabilitación sin levantar sospechas. Pero la mentira no es el problema… eso lo domina.

Lo difícil será no meterse en otro lío.