En ‘Sueños de libertad’, hay escenas que no necesitan grandes gestos para emocionarnos. Solo una cámara, una mirada y un vínculo que se siente real. En este episodio, Fina sorprende a Marta con una propuesta tan sencilla como significativa: usar una foto de su madre como portada del calendario. Marta, conmovida, no duda en apoyarla: “Me parece una idea preciosa y un homenaje muy bonito a tus padres.”

También se emociona al ver cómo Fina se entrega cada vez más a la fotografía. Y en medio de esa conexión, llega el instante que sella la escena: “Creo que ha llegado el momento de hacerle unas fotos de verdad al amor de mi vida”, dice Fina, mientras Marta sonríe con complicidad.

Lo que sigue es una sesión fotográfica llena de juego, ternura y frases que solo ellas pueden decirse. Fina, cámara en mano, la dirige con cariño le dice que esta preciosa mientras Marta posa con cierta timidez y la llama su fotógrafa.

Entre bromas, poses y risas, Marta se convierte en musa para su amor con ese equilibrio entre elegancia y picardía que las define. Al final, con humor, ella reclama: “¿Puedo vestirme ya?” A lo que Fina, divertida, responde: “¡Ay, qué poco aguante tiene la señora doña Marta de la Reina

Una escena bajo la luz roja, íntima y profundamente significativa. Porque a veces, el mayor homenaje no es a quienes se han ido… sino a quienes están y nos hacen sentir vivos.